Hay muchas formas de abuso infantil. Los niños pueden experimentar abuso o negligencia física, emocional o sexual. Conozca las señales de abuso infantil para que pueda reconocerlas. Si sospecha que un niño está sufriendo abuso, busque ayuda profesional y mantenga al niño alejado del abusador.
¿Qué es el abuso infantil?
El abuso infantil es lastimar a un niño. Ocurre cuando un niño experimenta daño o negligencia. A menudo, el abusador es alguien que el niño conoce. Puede ser un padre, un familiar, un cuidador o un amigo de la familia.
La mayoría de la UE. Las leyes de abuso infantil están de acuerdo con esta definición de abuso infantil: cualquier daño o maltrato intencional de un niño menor de 18 años es abuso y un delito penal.
Otro término para el abuso y la negligencia infantil es experiencias adversas en la infancia (ACE, por sus siglas en inglés). Si no se tratan, estas experiencias pueden afectar la salud y el bienestar de por vida de un niño.
¿Cuáles son los tipos de maltrato infantil?
El abuso infantil puede venir en muchas formas:
- Físico: Abofetear, empujar, golpear, patear, sacudir o quemar a un niño o no permitir que un niño coma, beba o vaya al baño.
- Emocional: Frecuentemente verbal, involucrando insultos, críticas constantes, demandas duras, amenazas y gritos.
- Sexual: Violación, incesto, caricias, exhibición indecente, usar a un niño en pornografía o exponer a un niño a material pornográfico.
- Médico: Intentar intencionalmente enfermar a un niño o no tratar una condición médica.
¿Es la negligencia infantil una forma de abuso infantil?
Sí. La negligencia infantil es una forma de abuso. La negligencia es no proporcionarle a un niño alimentos, vivienda, educación, atención médica y apoyo emocional.
¿Qué es el incesto?
El incesto es un acto sexual entre miembros de la familia que están demasiado relacionados para estar legalmente casados. El acto sexual puede ser cualquier cosa, desde caricias hasta el coito. Cualquier acto sexual con un niño es abuso.
¿Cómo afecta el abuso sexual a un niño?
Los investigadores han notado ciertas características en los niños que han experimentado abuso. Algunos comportamientos pueden ser más notorios, como:
- Actuar sexualmente de manera inapropiada.
- Dolor abdominal crónico, dolores de cabeza u otras molestias físicas.
- Vuelva a los comportamientos infantiles como chuparse el dedo y mojar la cama.
- Huyendo.
- Comportamiento autodestructivo, como cortarse y autolesionarse.
- Cambios severos de comportamiento.
Otras características pueden ser más difíciles de identificar, como:
- Ansiedad y depresión.
- Dificultad para aprender y concentrarse.
- Evidencia de trastorno de estrés postraumático (TEPT).
- Falta de desarrollo emocional.
- Poca autoestima.
- Pesadillas recurrentes.
- Pensamientos y/o intentos de suicidio.
¿Qué tan común es el abuso infantil?
La negligencia infantil y el abuso infantil son comunes. Al menos 1 de cada 7 niños ha sufrido negligencia en el último año. La cifra real es probablemente más alta. En los Estados Unidos en 2018, casi 1770 niños murieron por abuso y negligencia.
¿Quién corre más riesgo de abuso y negligencia infantil?
Algunos niños corren un mayor riesgo de sufrir abuso y negligencia. Los factores de riesgo incluyen niños que:
- Vivir en pobreza. Las tasas de abuso infantil son cinco veces más altas para los niños de familias con un nivel socioeconómico bajo.
- Son menores de 4 años de edad.
- Tienen necesidades especiales, que aumentan la carga de los cuidadores.
¿Cuáles son los signos de abuso infantil?
Los signos de abuso infantil pueden no ser obvios. Primero puede notar un cambio en el comportamiento del niño. O pueden reaccionar de manera diferente a las situaciones. Cualquier cambio en el comportamiento o el temperamento de un niño sin un desencadenante obvio puede ser una señal de abuso.
Otros signos de abuso infantil incluyen:
Signos físicos:
- Tener un aspecto sucio o descuidado.
- Moretones, ronchas, llagas o problemas de la piel sin explicación que no parecen sanar.
- Problemas médicos o dentales no tratados.
- Dolor en el área genital.
- Sangrado vaginal que no sea un ciclo menstrual (período).
- Secreción o dolor inusual.
Signos emocionales:
- Miedo a uno o ambos padres o cuidadores (incluyendo niñeras, trabajadores de guarderías, maestros y entrenadores).
- Miedo a una actividad o lugar.
- Llorar con frecuencia o en situaciones que parecen inapropiadas.
- Regresión (volver a los comportamientos típicos de un niño más pequeño).
Signos de comportamiento:
- Actuar diferente a otros niños, especialmente si es un cambio repentino.
- Ausencias frecuentes de la escuela.
- Ser retirado.
- Intimidar a compañeros o niños más pequeños o ser intimidados ellos mismos.
- Problemas para aprender y prestar atención.
- Evitar el contacto físico con adultos, compañeros o jóvenes mayores.
- Logro excesivo o estar demasiado ansioso por complacer.
- Comportamientos o comentarios sexualizados inusuales, especialmente los que parecen más maduros o pornográficos.
¿Quién puede ser abusador?
Con frecuencia, el abusador es alguien que el niño conoce y tiene una relación cercana, entre ellos;
- Padre u otro miembro de la familia.
- Amigo de la familia.
- Cuidador
- Cualquier persona cercana al niño (maestro, entrenador, líder religioso).
- Compañeros o niños mayores que han sufrido abusos y están recreando lo que les sucedió.
¿Por qué la gente abusa de los niños?
Varias situaciones pueden resultar en que una persona abuse de un niño:
Historial de abuso:
Los padres u otros adultos que lastiman a los niños pueden haber experimentado el abuso ellos mismos. Experimentar abuso también puede hacer que un adulto mire hacia otro lado si su hijo se encuentra en una situación de abuso. Sin embargo, no todas las personas que experimentaron abuso abusarán de otros. La mayoría de los sobrevivientes de abuso infantil no dañan a los niños.
Dificultad con el cuidado de los niños:
Algunos adultos lastiman a los niños porque no saben cómo disciplinarlos. O tienen expectativas poco realistas sobre el comportamiento del niño.
Sentimientos de ira:
Algunas personas que abusan tienen sentimientos abrumadores de ira cuando enfrentan un problema. Pueden tener problemas con la familia, el dinero, el trabajo o las relaciones. Su frustración y enojo pueden resultar en acciones abusivas. En algunos casos, la persona ve al niño como la fuente de los problemas, lo que hace que actúe en contra del niño.
Condiciones de salud mental no tratadas:
Las personas que tienen depresión, trastorno por consumo de sustancias o trastornos de la personalidad corren un mayor riesgo de abusar de los niños.
Si abusó o descuidó a un niño o fue testigo de signos de abuso infantil, busque ayuda de una agencia local de salud mental. Obtener ayuda puede prevenir o reducir el trauma a largo plazo del niño.
¿Cómo detecta un proveedor de atención médica el abuso infantil?
El proveedor de atención médica evaluará cuidadosamente al niño en busca de signos físicos y conductuales de abuso. Las autoridades del condado o del estado también pueden participar en la investigación.
El diagnóstico puede implicar:
- Examen físico.
- Pruebas de laboratorio.
- Radiografías u otras pruebas.
El equipo de diagnóstico también:
- Pregunte sobre el historial médico y de desarrollo del niño.
- Observe el comportamiento del niño y las interacciones con los padres o cuidadores.
- Hable con los padres o cuidadores.
- Hable con el niño, si es posible.
¿Cuáles son los tratamientos para un niño que ha sido abusado?
Los niños pueden necesitar tratamiento médico inmediato si tienen lesiones físicas, parecen aturdidos o pierden el conocimiento. Siga las recomendaciones de su proveedor de atención médica para visitas de seguimiento o visitas a especialistas según sea necesario.
Los niños que experimentan abuso probablemente necesiten atención de salud conductual continua. El asesoramiento y la terapia pueden ayudar a prevenir futuros abusos y reducir el daño a largo plazo. Durante las sesiones de psicoterapia, un profesional de la salud mental ayuda al niño a aprender a confiar y aumentar su autoestima. También enseñan a los niños sobre relaciones saludables y estrategias de manejo de conflictos.
La terapia también es beneficiosa para los padres. Puede ayudar a sobrellevar la situación, descubrir las raíces del abuso y aprender estrategias de crianza saludables.
¿Cómo puedo detener el abuso infantil?
Tome medidas si nota signos de abuso infantil o si el abuso está ocurriendo en su casa.
Hable con el niño: Hable con el niño si nota un cambio en su comportamiento o si comienza a reaccionar de formas nuevas y preocupantes. Tener conversaciones abiertas y amistosas (dentro de límites saludables) permite que el niño confíe en usted y se sienta cómodo para decirle si no se siente seguro. Hágales saber a los niños que está bien decirle algo, incluso si podría molestar a alguien.
Busque ayuda: No permita que el miedo o la vergüenza le impidan buscar ayuda. Cuando te comunicas con las autoridades para denunciar un abuso, tu nombre no se divulga a la familia ni a la persona involucrada. Si sospecha que un niño está sufriendo abuso, llame o comuníquese con:
- 112/911 si el niño está en peligro inmediato.
- Su agencia local de protección infantil, policía u hospital.
- La línea directa de Child Help National Child Abuse (1-800-422-4453), abierta las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
- Pediatra, que también puede orientarte en casos de maltrato infantil.
- Asesor religioso o espiritual, que puede brindar asesoramiento y apoyo.
También deberías:
- Mantenga al niño alejado del abusador hasta que se notifique a las autoridades.
- Supervise cualquier contacto futuro con la persona.
- Nunca amenace al presunto abusador ni tome la justicia por su mano.
Si cree que ha abusado de un niño o está en riesgo de cometer abuso:
- Comuníquese con un amigo, familiar y profesional de la salud.
- Asegúrese de que el niño esté seguro y alejado de usted durante este tiempo.
- Busque un consejero que pueda ayudarlo a comprender y superar sus sentimientos.
¿Cuál es la perspectiva para los niños que han sido abusados?
Los niños que experimentan abuso pueden tener:
- Lesiones inmediatas, incluidos cortes, moretones y huesos rotos.
- Lesiones frecuentes.
- Problemas de aprendizaje.
- Problemas emocionales, psicológicos y de comportamiento, incluida la depresión.
- Ansiedad y dificultad con las habilidades sociales.
- Miedo a ciertos adultos o lugares.
El abuso infantil puede dejar un impacto duradero en los niños si no se trata. Los sobrevivientes adultos de abuso infantil tienen más probabilidades de tener problemas sociales y emocionales. Que puede:
- Abusar de los demás o aceptar el abuso.
- Intento de suicidio.
- Cuidar de los demás a expensas de su propio bienestar.
- Tener problemas sexuales, incluida la participación en conductas sexuales de riesgo, volverse sexualmente promiscuo o evitar el sexo por completo.
- Tiene problemas para confiar en las personas.
Los sobrevivientes adultos también pueden tener problemas médicos y de comportamiento, como:
- Dolor crónico, dolores de cabeza diarios, fibromialgia y dolor abdominal.
- Depresión.
- Baja autoestima.
- Orden de uso de sustancias o trastorno por uso de alcohol.
- Estrés tóxico, que puede afectar el desarrollo del cerebro y aumentar el riesgo de TEPT y problemas de aprendizaje, atención y memoria.
¿Cómo puedo mejorar la salud a largo plazo de un niño que ha sufrido abuso?
Busque un profesional de la salud mental. La terapia puede ayudar al niño a procesar lo que le sucedió, aprender a construir relaciones saludables y reducir los efectos duraderos del abuso. Manejar el impacto emocional del abuso también puede mejorar la salud física a largo plazo de los niños.
¿Cómo ayudo a un niño que confió sobre el abuso?
Si un niño le cuenta sobre el abuso, tómelo en serio. No lo ignores ni asumas que están siendo dramáticos o inventando cosas. Para mantener al niño seguro:
- Fomente la discusión abierta. Escuche mientras el niño habla y permítale explicar lo que sucedió con sus palabras. Consuélelos y recuérdeles que está disponible para hablar o escuchar.
- Recuérdele al niño que no es su culpa. Ellos no son responsables del abuso.
- Asegúrese de que el niño esté a salvo separándolo del abusador.
- Comuníquese con un proveedor de atención médica que pueda guiarlo sobre los próximos pasos.
- Obtenga apoyo adicional, como asesoramiento, terapia o grupos de apoyo.
- Ser paciente. Los niños se recuperan a ritmos diferentes. Apoyar al niño durante el proceso de recuperación.
¿Qué debo preguntarle al médico de mi hijo?
Si su hijo ha sufrido abuso, hable con el pediatra de su hijo. Preguntar:
- ¿Qué atención médica física necesita mi hijo ahora?
- ¿Qué tipo de terapia ayudará a mi hijo?
- ¿Será beneficiosa para nosotros la terapia familiar?
- ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a recuperarse?
- ¿Hay algo que debamos evitar hacer o decir?
- ¿De qué otra manera puedo mantener a mi hijo a salvo?
Una nota de Línea de Salud
Desafortunadamente, el abuso infantil es común. Los niños que sufren abuso corren el riesgo de tener problemas de salud tanto ahora como en el futuro, pero hay esperanza de recuperación. Aprenda a reconocer las señales de abuso infantil, como que un niño actúe de manera extraña o diferente. Si sospecha abuso, mantenga al niño a salvo del abusador y busque ayuda profesional. El cuidado de la salud física y mental puede ayudar a reducir los efectos duraderos del abuso infantil. Hable con su proveedor de atención médica (o el de su hijo) sobre las formas de detener y prevenir el abuso infantil.