El bullying es una manifestación particular de la agresión con características específicas que la distinguen de los actos genéricos de prepotencia: la intencionalidad, la sistematicidad, la asimetría de poder entre los sujetos implicados. Por ciberacoso nos referimos a la misma forma de agresión pero realizada a través de varias formas de contacto electrónico. El bullying y el ciberbullying representan dos de los principales problemas a los que se enfrentan los niños y jóvenes en sus contextos de vida cotidianos. Estudios recientes han demostrado que en los Estados Unidos alrededor del 20% de los jóvenes han experimentado acoso escolar, mientras que el 16% de ciberacoso.
Hecho Verificado ✔️ y Revisión Médica ⚕️
Bullying
- El bullying se puede definir como una forma de violencia verbal, física y psicológica reiterada en el tiempo y perpetuada intencionalmente por una o más personas (los “matones”) contra otra (la “víctima”), con el fin de prevaricar y causar daño (Guarino et al., 2011).
- El bullying es un comportamiento intencional, repetido en el tiempo y basado en un equilibrio de poder desequilibrado, en el que una o varias personas ejercen poder sobre otras de forma maliciosa, causándoles daño físico o psicológico.
- El acoso puede adoptar muchas formas, como el acoso físico (p. ej., golpes, empujones, agresiones), el acoso verbal (p. ej., insultos, amenazas, burlas) y el acoso en línea (p. ej., ciberacoso, difusión de información falsa o situaciones vergonzosas en las redes sociales).
Definición de intimidación
El término bullying se utiliza principalmente en las escuelas y generalmente se utiliza para describir formas de violencia y prevaricación entre los jóvenes. El término “bullying” proviene del inglés “bull” que significa “bull”, y del verbo “to bully” que significa “intimidar, oprimir, intimidar a alguien”.
CDC de EE. UU. ha dado la siguiente definición de acoso escolar:
“cualquier comportamiento agresivo no deseado por parte de un joven o grupo de jóvenes que no son hermanos o amigos, que implica un desequilibrio de poder percibido u observado y que se repite repetidamente o es probable que se repita. La intimidación puede causar daño o angustia a una persona. El daño puede ser físico, psicológico, social o educativo” (Gladden et al., 2014).
Características del bullying
Los principales aspectos que permiten definir un episodio de violencia como bullying son:
intencionalidad: los actos agresivos tienen como objetivo causar daño a la víctima;
persistencia: los actos de los agresores duran semanas, meses o años, por lo tanto no es un solo acto de violencia que apareció durante un episodio de ira o conflicto entre el acosador y la víctima;
asimetría en la relación: existe un desequilibrio de poder entre quien realiza la acción y quien la sufre, la víctima es incapaz de defenderse y teme venganza o represalias en caso de que denuncie episodios de acoso.
El fenómeno del bullying va más allá de la dinámica de la díada agresor-víctima, de hecho es posible identificar otros actores involucrados: los ayudantes del agresor y los espectadores que presencian los hechos de violencia y con su comportamiento pueden favorecer o retardar su realización; por ello el bullying puede definirse como un fenómeno grupal.
Tipos de bullying: físico, verbal y online
El bullying puede tomar muchas formas, dependiendo de cómo se ejerza el poder y las consecuencias que cause para la víctima. Estos son algunos de los principales tipos de acoso escolar.
- Acoso físico
- Acoso verbal
- Acoso en línea
Es importante tener en cuenta que el acoso puede adoptar muchas formas y puede combinarse, por ejemplo, el acoso verbal puede complementarse con el acoso en línea, o el acoso físico puede ir acompañado de amenazas verbales.
Bullying físico
Acoso físico: Este es el tipo de acoso que implica el uso de la fuerza física para herir o dañar a la víctima. Puede incluir golpear, empujar, agredir, robar, dañar cosas o personas. El acoso físico incluye acciones violentas hacia la víctima y sus pertenencias e incluye:
- robar la propiedad de la víctima
- empujar y tirar de la víctima
- golpeándola más o menos violentamente
- destruir intencionalmente la propiedad de la víctima
El acoso físico generalmente no es la primera forma de acoso que experimenta una víctima.
Bullying verbal
Acoso verbal: es el tipo de acoso que se basa en el uso de palabras para herir o humillar a la víctima. Puede incluir insultos, amenazas, burlas, ostracismo, exclusión del grupo.
El acoso verbal es una de las formas más comunes de acoso e incluye:
- Hablar mal de alguien difundiendo falsos rumores sobre ellos
- Gritarle a alguien o hablar groseramente
- Burlarse de alguien
- Amenazar
- Insultar
El acoso verbal es común entre hombres y mujeres, aunque más frecuente en estas últimas.
Bullying en línea o Ciberacoso
En los últimos años, con la difusión de las tecnologías y las herramientas informáticas, se ha desarrollado una forma diferente de acoso escolar, denominada ciberacoso o acoso online. Identifica todos aquellos actos de acoso realizados a través de medios electrónicos (correo electrónico, redes sociales, chats, blogs o cualquier otra forma de comunicación imputable a la web).
Este fenómeno es tan peligroso como el bullying “clásico”, si no más, ya que los rastros que dejan en la red difícilmente pueden borrarse y borrarse por completo, por lo que publicar, por ejemplo, contenidos abusivos o fotos privadas no autorizadas, persiste en el tiempo y en la forma. de la web incluso después de muchos kilómetros y muchos años, esto significa que la víctima está más expuesta a humillaciones e insultos por parte de los acosadores y sus ayudantes.
Los acosadores
Bullies: son los sujetos que cometen bullying, o que ejercen poder de forma maliciosa sobre otras personas. Los acosadores pueden ser de ambos sexos y pueden actuar individualmente o en grupo.
A menudo, los acosadores tienen dificultades para manejar las emociones y resolver conflictos de manera pacífica, tienen poca empatía por las víctimas y un alto nivel de agresión.
En algunos casos, los acosadores pueden ser acosados ellos mismos y pueden acosar para desahogar su dolor o para sentirse empoderados.
Las victimas
Las víctimas: son los sujetos que sufren bullying, o que son objeto de las acciones maliciosas de los agresores. Víctimas pueden ser de ambos sexos y de cualquier edad, aunque el bullying es más frecuente en la infancia y la adolescencia.
- Las víctimas de acoso escolar pueden tener diferentes características, pero a menudo se las percibe como ‘diferentes’ de los acosadores o del grupo, por ejemplo, en su apariencia física, su forma de vestir, sus habilidades o sus inclinaciones personales.
- Las víctimas de bullying pueden experimentar una variedad de consecuencias negativas, como daños a la autoestima, la salud mental y la calidad de vida.
Los testigos
Testigos: son los sujetos que presencian el acoso, sin estar implicados directamente como acosadores o víctimas. Los testigos pueden jugar un papel importante para prevenir y detener el bullying, si deciden denunciar el fenómeno o apoyar a las víctimas.
Sin embargo, los testigos a menudo prefieren no intervenir por temor a las repercusiones o para evitar perder su popularidad o afiliación a un grupo. Los testigos también pueden ser objeto de presiones o amenazas por parte de los matones para evitar que hablen o actúen.
Cómo reconocer si un niño o adolescente está siendo acosado
El bullying puede tener consecuencias devastadoras para las víctimas, tanto psicológicas como físicas, pero muchas veces es difícil reconocer si un niño o adolescente está siendo acosado, especialmente si no habla de lo que pasó. Estas son algunas señales que podrían indicar que un niño o adolescente está siendo acosado:
Cambios en el estado de ánimo o personalidad:
El niño o adolescente se vuelve triste, ansioso, irritable o retraído, o pierde interés en actividades que antes disfrutaba.
Problemas para dormir o concentrarse:
El niño o adolescente tiene pesadillas, tiene dificultad para conciliar el sueño o mantenerse despierto, o tiene dificultad para seguir las lecciones o hacer la tarea.
Cambios en el apetito o el peso:
El niño, niña o adolescente pierde o gana peso de manera inusual, o tiene cambios en el apetito (por ejemplo, se vuelve muy glotón o ya no tiene hambre).
Cambios en la apariencia física:
El niño, niña o adolescente presenta contusiones, heridas, cortes u otras lesiones físicas sin explicación plausible.
Negarse a ir a la escuela o a participar en ciertas actividades:
El niño, niña o adolescente se resiste a ir a la escuela o participar en ciertas actividades, como la guardería o el deporte, sin una razón válida.
Pérdida de artículos o dinero:
El niño, niña o adolescente pierde objetos de valor, como un teléfono móvil, billetera o libros, o dinero, sin una explicación plausible.
Cambios en los comportamientos sociales:
El niño, niña o adolescente evita relacionarse con determinadas personas o lugares, o tiene dificultad para establecer o mantener relaciones positivas.
Consecuencias del acoso
Las consecuencias del acoso para las víctimas pueden ser devastadoras y duraderas. Estas son algunas de las principales consecuencias que pueden sufrir las víctimas del bullying:
Daño a la autoestima:
Las víctimas de bullying pueden desarrollar baja autoestima, es decir, falta de confianza en sí mismas y en sus capacidades. Esto puede conducir a una dependencia emocional de los demás, una falta de asertividad o una mayor vulnerabilidad a las presiones externas.
Problemas de salud mental:
Las víctimas de acoso escolar pueden sufrir trastornos como depresión mayor, ansiedad, trastorno de estrés postraumático (TEPT) o un trastorno alimentario. Estos trastornos pueden interferir con su capacidad para disfrutar la vida, enfrentar los desafíos y relacionarse con los demás de manera positiva.
Problemas de salud física:
Las víctimas de acoso escolar pueden sufrir daños físicos directos, como hematomas, heridas, cortes u otras lesiones, o indirectos, como dolores de cabeza, dolor de estómago, dolor de espalda u otros síntomas físicos.
Aislamiento social:
Las víctimas de acoso pueden sentirse excluidas o marginadas del grupo o la comunidad y pueden tener dificultades para establecer o mantener relaciones positivas. Esto puede conducir a una sensación de soledad y exclusión que puede tener efectos duraderos en la salud mental y la calidad de vida.
Dificultades académicas:
Las víctimas de bullying pueden tener dificultad para concentrarse o aprender, debido a preocupaciones o emociones negativas generadas por la experiencia de bullying. Esto puede conducir a una disminución en el rendimiento académico o una pérdida de interés en estudiar.
Es importante señalar que las consecuencias del acoso pueden variar de una persona a otra, según el tipo de acoso, la frecuencia y duración de la exposición y las características personales de la víctima.
Sin embargo, la acción temprana es esencial para proteger a las víctimas y prevenir el daño causado por la intimidación.
Apoyo psicológico para superar la experiencia del bullying
La experiencia del bullying puede ser traumática para las víctimas y puede dejar huellas duraderas a lo largo del tiempo. Para superar la experiencia del bullying y recuperarse del daño psicológico y físico sufrido, es importante recibir el apoyo adecuado. Aquí hay algunas opciones de apoyo psicológico que pueden ser útiles para las víctimas de acoso escolar:
Terapia individual:
La terapia individual puede ayudar a las víctimas de acoso a procesar las emociones negativas generadas por la experiencia, desarrollar estrategias para manejar el estrés y los conflictos, y fortalecer la autoestima y la resiliencia.
La terapia individual puede ser realizada por un psicólogo u otro profesional de la salud mental, y puede realizarse en persona o en línea.
Terapia de grupo:
La terapia de grupo puede proporcionar un ambiente seguro y cómodo para compartir experiencias y sentimientos con personas que han pasado por situaciones similares. La terapia grupal puede ayudarlo a sentirse menos solo y desarrollar un sentido de pertenencia y unión.
Apoyo familiar:
Las familias pueden ser un recurso valioso para las víctimas de acoso, ofreciendo apoyo emocional, práctico y logístico. Es importante que los padres u otros cuidadores estén presentes y atentos a las necesidades de la víctima, y que sepan escuchar y animar sin juzgar o minimizar los problemas.
Apoyo educativo:
La escuela puede ofrecer diferentes formas de apoyo a las víctimas de bullying, como apoyo psicológico, tutoría, inclusión en actividades extraescolares o adaptación de modalidades de aprendizaje. Es importante que la escuela tenga una política clara contra el acoso y promueva un ambiente de aprendizaje seguro y saludable.
Es importante elegir el tipo de apoyo psicológico que mejor se adapte a las necesidades individuales de la víctima de acoso escolar, y considerar si es necesario acudir a un profesional de la salud mental para obtener una ayuda más especializada. No existe una solución única para superar la experiencia del bullying, pero el apoyo psicológico puede ayudar a procesar las emociones y recuperar la confianza en uno mismo y en los demás.