La atresia esofágica (EA) es una anomalía congénita del desarrollo en la que el esófago no se forma correctamente, lo que lleva a una conexión incompleta entre el esófago y el estómago. Las causas de esta condición no se comprenden bien, pero se cree que involucran una predisposición genética así como influencias ambientales. Los síntomas comunes incluyen regurgitación, vómitos y tos al alimentarse.
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ATRESIA ESOFÁGICA: CAUSAS, SÍNTOMAS, PELIGROS Y CURA
INTRODUCCIÓN
- El esófago es el conducto que conecta la boca y el estómago, permitiendo el paso de alimentos y líquidos.
- Atresia es el término médico para un defecto de nacimiento, específicamente un bloqueo o paso estrecho de un canal u orificio.
La atresia esofágica es un defecto congénito en el que parte del esófago (el conducto que conecta la boca con el estómago) no se desarrolla correctamente; en un niño afectado, el esófago tiene dos secciones separadas, el esófago superior e inferior, que no están conectadas entre sí. Esto impide el paso adecuado de los alimentos y, a veces, incluso causa dificultad para respirar (ver foto a continuación).
- La tráquea es el tubo que conecta la garganta y el sistema respiratorio, a través del cual pasa el aire.
- Fístula es el término médico que indica la presencia de un orificio anómalo (es decir, que no debería estar) y que conecta 2 órganos.
Una fístula traqueoesofágica es una abertura anormal entre el esófago y la tráquea, que provoca el paso
- de comida a la tráquea y los pulmones con cada trago,
- de aire desde la tráquea hasta el esófago y el estómago
- y ácido del estómago a los pulmones.
A menudo, los dos defectos están presentes juntos en el mismo paciente (el 90% de los pacientes con atresia esofágica también tienen una fístula).
El defecto requiere reparación quirúrgica, pero esto asegurará que la mayoría de los niños tengan una vida completamente normal.
CLASIFICACIÓN
Hay cuatro tipos de atresia esofágica:
- Tipo A: las partes superior e inferior del esófago no están conectadas entre sí y tienen extremos cerrados. No hay conexión con la tráquea.
- Tipo B: la parte superior del esófago está unida a la tráquea, pero la parte inferior del esófago tiene un extremo cerrado. Es una forma rara.
- Tipo C: la parte superior del esófago tiene un extremo cerrado, mientras que la parte inferior está unida a la tráquea. Es la forma más común y representa el 80% de los casos (ver figura).
- Tipo D: las partes superior e inferior del esófago no están conectadas entre sí, pero cada una está conectada de forma independiente a la tráquea. Es la forma más rara y más grave.
Causas de la ATRESIA ESOFÁGICA
La tráquea y el esófago surgen de la separación de un primer canal común durante el desarrollo fetal temprano; el fracaso de la separación (o alteraciones en su desarrollo) son la causa de la formación de fístula traqueoesofágica y atresia esofágica
Se estima que aproximadamente 1 de cada 4100 bebés nace con atresia esofágica (en los Estados Unidos), en muchos casos acompañada de otros defectos congénitos.
Se desconocen las causas de la atresia esofágica en la mayoría de los niños. En algunos casos, el origen podría estar en anomalías genéticas, hipótesis que también se basa en que casi la mitad de los niños que nacen con atresia esofágica tienen uno o más defectos congénitos adicionales (como otros problemas del sistema digestivo (intestino y ano) corazón, riñón o costillas o columna vertebral) o cualquier síndrome genético.
Los posibles factores de riesgo asociados con el desarrollo del defecto incluyen:
- Edad paterna (edad avanzada del padre)
- Uso de técnicas de reproducción asistida
- Polihidramnios (exceso de líquido amniótico durante el embarazo).
Síntomas de la ATRESIA ESOFÁGICA
Los principales síntomas que se presentan en un recién nacido con atresia esofágica son:
- Dificultad o incapacidad para alimentarse, desde el primer intento de sujetar el pecho
- Decoloración azulada de la piel (cianosis)
- Tos, arcadas y asfixia
- Salivación excesiva
DIAGNÓSTICO
La atresia esofágica solo se descubre ocasionalmente durante el embarazo (un exceso de líquido amniótico puede ser sugestivo, aunque puede tener otras explicaciones), pero más a menudo se diagnostica después del nacimiento, cuando el bebé intenta mamar por primera vez y manifiesta el riesgo de asfixia o vómitos.
Una radiografía puede confirmar la anomalía.
Tratamiento de la ATRESIA ESOFÁGICA
El único abordaje posible es la cirugía, a través de una operación destinada a reconectar los dos extremos del esófago para que el niño pueda respirar y alimentarse adecuadamente. desde un punto de vista práctico, pueden ser necesarias más operaciones y otros procedimientos o medicamentos, especialmente si
- el esófago reparado del niño era demasiado estrecho para permitir que la comida pasara correctamente;
- los músculos del esófago no aseguraban el transporte adecuado de alimentos al estómago;
- hay reflujo gastroesofágico constante (elevación de alimentos desde el estómago hacia el esófago).
La cirugía se realiza poco después del nacimiento; el bebé es trasladado a la unidad de cuidados intensivos neonatales, donde se le administrará anestesia general y se le realizará un acceso venoso para asegurar la nutrición endovenosa necesaria. En su lugar, se utiliza un tubo de succión para eliminar el líquido que se ha acumulado en el esófago.
El procedimiento quirúrgico suele implicar una abertura en el lado derecho del tórax, entre las costillas, para permitir que el cirujano cierre la conexión anormal (fístula) entre el esófago y la tráquea, si está presente, y la unión de las partes superior e inferior de la esófago. ‘esófago. En los casos en que la distancia entre los dos extremos sea excesiva, puede ser necesario esperar unos meses para que el esófago tenga tiempo de alcanzar la longitud necesaria (durante la espera, se alimentará al recién nacido mediante una sonda que se introducirá temporalmente en el estómago a través del vientre).
Si tiene éxito, inicialmente se alimentará al bebé por vía intravenosa, pero a los pocos días cambiará a alimentación por sonda nasogástrica (una pequeña sonda que se introduce por la nariz y se guía hasta el estómago).
Dentro de 1 a 2 semanas, el bebé podrá alimentarse normalmente y será dado de alta.
COMPLICACIONES
El pronóstico de los recién nacidos operados es relativamente bueno y depende sobre todo de las anomalías cardíacas y cromosómicas presentes, más que de la propia atresia esofágica (en general, la supervivencia global es del orden del 85-90%). Las muertes tempranas se asocian con anomalías cardíacas, mientras que las muertes tardías se atribuyen a complicaciones respiratorias.
Entre las posibles complicaciones residuales que se presentan en algunos pacientes a pesar de la operación, se encuentran:
- dificultad para tragar (disfagia)
- enfermedad por reflujo gastroesofágico, una afección en la que el ácido del estómago regresa al esófago
- síntomas parecidos al asma, como tos persistente o sibilancias
- infecciones pulmonares recurrentes
- traqueomalacia (la sección reparada de la tráquea se vuelve flácida y dificulta la respiración).
Algunas de estas dolencias mejorarán progresivamente con la edad.
Bibliografía
https://www.cdc.gov
https://www.msdmanuals.com
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov