¿Se encuentra usted o su hijo luchando con la gestión del tiempo? ¿Atención? ¿Sentado quieto? Si es así, es posible que usted o su hijo tengan un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Las personas con TDAH tienen problemas de falta de atención, distracción, impulsividad e hiperactividad. Aunque es un trastorno común de por vida, los síntomas del TDAH se pueden controlar con medicamentos y tratamientos conductuales.
Hecho Verificado ✔️ y Revisión Médica ⚕️
¿Qué es el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH)?
¿Su hijo no logra mantener la atención, no se comporta dentro de los límites apropiados en casa y en público, o se sienta en silencio cuando se espera que lo haga? No poder mantenerse dentro de los límites o sentarse en silencio es un comportamiento infantil normal si ocurre a diferentes edades y de vez en cuando, pero si este comportamiento ocurre con frecuencia e interfiere con la vida diaria de su hijo, es posible que tenga TDAH.
El TDAH es una afección del neurodesarrollo que puede afectar la vida familiar. La palabra “neurodesarrollo” se refiere al sistema nervioso, que incluye el cerebro a medida que se desarrolla a lo largo de la vida. El comportamiento del TDAH generalmente aparece a los 7 años, aunque el comportamiento de los síntomas puede aparecer antes. Con TDAH, los niños pueden tener problemas de impulsividad, hiperactividad, distracción, seguir instrucciones y completar tareas. Pero el TDAH es tratable.
Cuando los síntomas del trastorno por déficit de atención/hiperactividad se presentan en la niñez, tienden a persistir hasta la edad adulta en aproximadamente la mitad de los casos. A los adultos con TDAH a menudo les resulta difícil seguir instrucciones, recordar información y concentrarse u organizar tareas. Sin el debido reconocimiento y manejo de estos comportamientos, el TDAH puede resultar en problemas conductuales, emocionales, académicos, vocacionales y sociales que disminuyen la calidad de vida.
¿Cuál es la diferencia entre TDAH y ADD (Trastorno por Déficit de Atención)?
TDAH es el único término asignado a este diagnóstico, pero existen diferentes presentaciones de TDAH: Presentación de falta de atención del TDAH, Presentación hiperactiva/impulsiva del TDAH, Presentación combinada del TDAH (tanto la falta de atención como el comportamiento H/I) y un cuarto tipo llamado TDAH no especificado, un diagnóstico utilizado cuando los síntomas no son claros.
¿Qué tan común es el TDAH?
Alrededor del 11% de los niños entre las edades de cuatro y 17 años tienen TDAH. Los síntomas del TDAH suelen aparecer por primera vez entre los tres y los seis años de edad. La edad promedio del diagnóstico de TDAH es de siete años. En los niños, es tres veces más común en niños pequeños que en niñas.
El TDAH no es solo un trastorno infantil. Alrededor del 4 % de los adultos estadounidenses mayores de 18 años se enfrentan a diario a conductas de TDAH. En la edad adulta, se diagnostica por igual entre hombres y mujeres.
¿Es el TDAH una enfermedad mental?
Por definición, es mejor referirse al TDAH como un trastorno del neurodesarrollo, no como una “enfermedad mental”. El término “enfermedad mental” es un término muy amplio para cualquier tipo de condición que afecta el estado de ánimo, el comportamiento o el pensamiento. El TDAH se describe mejor como un patrón de comportamiento, algo diferente en la forma en que una persona hace las cosas, en lugar de describirlo como algo “malo” con las personas. La evidencia indica que el TDAH está asociado con vías neuronales en el funcionamiento del cerebro (el modo predeterminado y el modo positivo de tarea). Este funcionamiento produce comportamientos problemáticos a ciertas edades (etapas de desarrollo); por lo tanto, el término trastorno del neurodesarrollo es un mejor nombre de categoría amplia para el problema del TDAH.
¿Es el TDAH una forma de autismo?
No, aunque ambos son trastornos del neurodesarrollo. Excepto que muchos niños con autismo tienen TDAH. Pero las dos condiciones son por expresión y definición bastante diferentes.
¿Es el TDAH una discapacidad de aprendizaje?
El TDAH no es una discapacidad de aprendizaje, aunque ciertamente puede afectar el aprendizaje. Alrededor del 30% al 40% de los niños con TDAH también tienen una discapacidad de aprendizaje. Al igual que aquellos con una discapacidad de aprendizaje, los niños con TDAH son elegibles para recibir servicios de educación especial.
SÍNTOMAS Y CAUSAS
¿Cuáles son los síntomas del TDAH?
Los niños, adolescentes y adultos con TDAH tienen un patrón continuo de tres tipos de comportamientos básicos:
- Falta de atención: Dificultad para mantener la atención en las tareas.
- Impulsividad: hacer cosas por impulsos repentinos, sin pensar, como hablar en clase, tirar un juguete o interrumpir a alguien en una conversación. En los adultos, los impulsos pueden ser irresponsables, como gastar demasiado dinero.
- Hiperactividad: Inquietud como inquietud, incapacidad para permanecer sentado cuando se espera estar sentado, como en la iglesia o la escuela, moverse o trepar cuando no es apropiado hacerlo.
Los niños, adolescentes y adultos con TDAH son diagnosticados por el patrón de comportamiento que está presente de forma más activa. Las tres presentaciones más comunes del TDAH son Predominantemente desatento, Predominantemente hiperactivo/impulsivo y la combinación de estos tipos.
La presentación predominantemente inatenta del TDAH se define por los siguientes nueve comportamientos:
- No presta mucha atención a los detalles o comete errores por descuido en el trabajo escolar, en el trabajo o durante otras actividades.
- Tiene problemas para prestar atención durante las tareas o el juego.
- Parece no escuchar incluso cuando se le habla directamente.
- Tiene dificultad para seguir las instrucciones (por ejemplo, no termina el trabajo escolar, las tareas domésticas u otros deberes en el lugar de trabajo).
- A menudo tiene problemas para organizar tareas o actividades.
- Evita o le disgustan las tareas que requieren un esfuerzo mental continuo, como el trabajo escolar, la tarea o la preparación de informes, el llenado de formularios y la revisión de documentos extensos.
- Con frecuencia pierde artículos necesarios, como libros, lápices, herramientas, billeteras/carteras, llaves, papeleo, teléfono y anteojos.
- Puede distraerse fácilmente con acciones o pensamientos no relacionados con la tarea actual.
- A menudo se olvida de las actividades diarias (como hacer tareas, hacer mandados, devolver llamadas telefónicas, pagar facturas y asistir a citas).
Los comportamientos del tipo predominantemente hiperactivo/impulsivo del TDAH incluyen:
- Mueve o da golpecitos con las manos o los pies o se retuerce con frecuencia.
- Abandona el asiento en el aula o en el lugar de trabajo cuando se espera que permanezca sentado.
- Corre o trepa excesivamente cuando no es apropiado; constantemente se siente inquieto (si es un adolescente o un adulto).
- Tiene problemas para jugar o participar en actividades de ocio en silencio.
- Siempre parece “en movimiento” o “impulsado por un motor”.
- Habla demasiado.
- Suelta las respuestas antes de que se hayan formulado las preguntas por completo; los niños mayores a menudo pueden terminar oraciones para otros que están hablando.
- Con frecuencia tiene problemas para esperar su turno.
- A menudo interrumpe o se entromete en las conversaciones o juegos de los demás.
¿Cuáles son los factores de riesgo del TDAH?
El TDAH es en gran parte una condición hereditaria. Si uno o ambos padres han sido diagnosticados con TDAH, es más probable que sus hijos también lo tengan. Aunque la etiología exacta (es decir, los orígenes) del TDAH no está bien definida, los proveedores de atención médica informan otros factores de riesgo asociados:
- Biológicos: el TDAH está asociado con la forma en que funcionan ciertos neurotransmisores (sustancias químicas en el cerebro que ayudan a controlar el comportamiento), especialmente la dopamina y la norepinefrina, y esta diferencia provoca cambios en dos redes atencionales diferentes del cerebro: la red predeterminada, asociada con la atención automática y la tarea red positiva, asociada a la atención dirigida o esforzada.
- Medio ambiente: la exposición a toxinas (venenos) en el medio ambiente (plomo, por ejemplo) se ha relacionado con el TDAH en los niños.
- Exposición prenatal a sustancias (durante el embarazo): Fumar y/o consumir drogas y alcohol durante el embarazo está asociado con el TDAH en los niños.
¿Qué empeora los síntomas del TDAH?
Se esperan ciertos comportamientos dependiendo de la edad de una persona. Debido a que el cerebro no se desarrolla al mismo ritmo en todos, las funciones cognitivas pueden ser deficientes en algunas personas y no en otras. Un niño de 10 años, por ejemplo, podría tener solo las habilidades de un niño menor de 8 años en lugar de sus compañeros de la misma edad. Por lo tanto, a medida que usted o su hijo crecen, el problema no es que el TDAH empeore, sino que las habilidades del niño no se desarrollan de forma sincronizada con la edad.
Si bien el TDAH no “empeora”, las tareas que se esperan de la persona se vuelven más complicadas con la edad y las circunstancias, como el aumento de las exigencias en la escuela, por lo tanto, los comportamientos problemáticos (como completar las cosas a tiempo) se vuelven más problemáticos. Por ejemplo, ya que el niño puede obtener una calificación más baja por entregar el trabajo tarde. Ejemplos de otras complicaciones incluyen:
Emprender nuevos retos sin apoyo suficiente:
Con frecuencia surgen nuevos y más complejos desafíos en la escuela. A medida que el niño avanza en el nivel de grado, las tareas académicas se vuelven más complejas, como tener que escribir informes extensos o estudiar numerosos capítulos de un libro de historia. La complejidad de las tareas en lectura, ortografía, matemáticas e interacción con los compañeros de clase plantean problemas al niño que tiene una capacidad limitada para satisfacer la demanda. El estudiante con TDAH puede tener aún más dificultades sin el apoyo colateral adicional de los padres y maestros.
A menudo, los niños son castigados por acciones que no pueden controlar:
Los padres y maestros pueden criticar y castigar a los niños con TDAH, sus compañeros pueden menospreciarlos debido a su incapacidad para terminar las tareas o recordar su trabajo escolar, y es posible que algunos no sepan cómo jugar apropiadamente con sus amigos. Los adultos pueden ser penalizados por los supervisores en sus trabajos por olvidarse de hacer el trabajo y, a veces, incluso por miembros de la familia por no mantenerse organizados o concentrarse en las tareas hasta su finalización.
Problemas adicionales con el pensamiento, las emociones y los comportamientos:
Los trastornos psiquiátricos como la depresión y la ansiedad son comunes en las personas con TDAH. Niños tienen un 62% más de probabilidades de tener al menos un trastorno. Los adultos con TDAH tienen seis veces más probabilidades de tener un trastorno. Las personas con TDAH también tienen más probabilidades de abusar de las drogas y el alcohol.
Estrés:
Tantas cosas pueden causar estrés adicional en la vida de alguien con TDAH. Los ejemplos incluyen enfermedades médicas graves, violencia doméstica, divorcio, pérdida de empleo o la muerte de un amigo o familiar.
Sin tratamiento:
Según datos recientes, el 17,5 % de los niños de 4 a 17 años en los Estados Unidos no recibieron tratamiento (conductual o farmacológico) para el TDAH. El tratamiento es vital para controlar los síntomas del TDAH.
DIAGNÓSTICO Y PRUEBAS
¿Cómo se diagnostica el TDAH en niños, adolescentes y adultos?
Para diagnosticar a un niño, el proveedor de atención médica debe realizar tres tareas. El proveedor de atención médica debe: 1) identificar la presencia de criterios de síntomas de TDAH, 2) descartar causas alternativas de los síntomas e 3) identificar condiciones comórbidas (otras condiciones como depresión o ansiedad).
Pero, el trabajo aún no está hecho. También se deben cumplir ciertas condiciones. En primer lugar, las conductas sintomáticas deben estar presentes en dos o más entornos, como el hogar y la escuela. En segundo lugar, los síntomas deben ser perjudiciales. No es solo que ocurran, ya que todos se involucran en estos comportamientos a veces. En tercer lugar, las conductas sintomáticas deben haber estado presentes en la infancia, normalmente antes de los 12 años. Por último, los síntomas no pueden ser corolarios de otro trastorno que no sea el TDAH.
Por ejemplo, a veces, cuando una persona está deprimida o ansiosa, pueden ocurrir comportamientos de falta de atención. El médico identificará los síntomas del TDAH haciéndole preguntas sobre el comportamiento de su hijo en el hogar y la escuela (es decir, los comportamientos que los maestros de su hijo compartieron con usted). A continuación, su proveedor descartará otras condiciones posibles que compartan algunos síntomas similares. Estas condiciones incluyen:
- Ansiedad.
- Depresión.
- Dificultades de aprendizaje.
- Autismo.
- Convulsiones no detectadas.
- Trastornos médicos que afectan el funcionamiento del cerebro.
- Trastornos de la tiroides.
- Toxicidad por plomo (envenenamiento).
- Problemas para dormir.
Un cambio de vida repentino (como el divorcio, la muerte de un familiar o mudarse a un nuevo hogar) también puede dar lugar a comportamientos que podrían confundirse con el TDAH).
A veces, un adulto reconocerá los comportamientos del TDAH en sí mismo cuando se diagnostica a un hijo o una hija. Otras veces, los adultos buscarán ayuda profesional por sí mismos y descubrirán que su depresión o ansiedad están relacionadas con el TDAH.
La Asociación Estadounidense de Psicología tiene pautas para ayudar a los proveedores de atención médica a hacer el diagnóstico. Para recibir un diagnóstico de TDAH, los niños deben tener seis o más síntomas en una de las dos (o ambas) categorías principales — 1) falta de atención y/o 2) hiperactividad/impulsividad (consulte la sección de síntomas) — de TDAH durante los últimos seis meses . Ser diagnosticado con TDAH como adulto, debe tener cinco o más de los comportamientos de TDAH establecidos en cualquiera de estas categorías durante al menos seis meses y debe haber evidencia, como el recuerdo de experiencias escolares, que indique que los síntomas estuvieron presentes en la infancia.
Para reiterar, además de tener conductas de TDAH, los niños, adolescentes y adultos deben cumplir con los siguientes criterios:
- Los síntomas deben interferir con la escuela, el hogar o la vida laboral.
- Los síntomas deben estar presentes en dos o más entornos (como el hogar, la iglesia, la escuela, el trabajo, con amigos o grupos/actividades sociales).
- Los síntomas estaban presentes antes de los 12 años.
Según la revisión de la información recopilada, su proveedor de atención médica puede diagnosticar a un adulto o niño con uno de los tipos de TDAH:
- Tipo predominantemente hiperactivo/impulsivo: usted o su hijo deben tener comportamientos de comportamiento hiperactivo/impulsivo durante los últimos seis meses, pero no cumplir con los criterios de falta de atención.
- Tipo predominantemente inatento (anteriormente conocido como trastorno por déficit de atención o ADD): usted o su hijo deben tener conductas de falta de atención presentes durante seis meses, pero no cumplir con los criterios de hiperactividad/impulsividad.
- Tipo combinado (desatento e hiperactivo/impulsivo): Los síntomas de ambos tipos de TDAH deben estar presentes durante los últimos seis meses. Esta es la forma más común de TDAH en los niños.
- Otro TDAH especificado/no especificado: los niños, adolescentes o adultos tienen conductas de tipo desatento pero no cumplen con las condiciones anteriores para el diagnóstico.
Tenga en cuenta que los síntomas pueden cambiar con el tiempo y, por lo tanto, también puede cambiar el diagnóstico del tipo de TDAH.
¿Cómo debo prepararme para la cita de mi hijo para hablar sobre el TDAH?
Si crees que tu hijo tiene un problema de atención, hiperactividad o impulsividad, y parece que su comportamiento en casa y su rendimiento en la escuela se están viendo afectados, tu próximo paso es acudir a tu pediatra.
Si los síntomas están afectando el trabajo escolar de su hijo, comuníquese con la escuela y solicite una evaluación. Al hacer esta solicitud, sea lo más específico posible sobre el tipo de problemas educativos o de comportamiento que tiene su hijo.
Se requiere que las escuelas evalúen a los niños (de 3 a 21 años) si hay evidencia de una discapacidad que afecta su aprendizaje. Esta evaluación es gratuita y debe, por ley, incluir pruebas estandarizadas apropiadas. Las pruebas escolares pueden conducir a adaptaciones en el salón de clases. La escuela no diagnosticará el TDAH, pero tomará nota de los síntomas y, a menudo, asignará una designación de “Otros problemas de salud” (OHI). Obtenga una copia del informe de la escuela y tráigalo a la cita con el pediatra.
Si es necesario, el proveedor de la familia puede sugerirle que lleve a su hijo a un profesional que se especialice en TDAH y otros problemas de desarrollo, comportamiento o salud mental.
MANEJO Y TRATAMIENTO
¿Cómo se usa la farmacoterapia para tratar el TDAH?
Un grupo de medicamentos llamados psicoestimulantes son un tratamiento eficaz para el TDAH. Los dos medicamentos más utilizados de esta clase son los metilfenidatos (a menudo conocidos como Ritalin) y las dextroanfetaminas (similares a Adderall). Estos medicamentos ayudan a las personas con TDAH a concentrar sus pensamientos e ignorar las distracciones. Los medicamentos estimulantes son eficaces en el 70% al 90% de los pacientes con TDAH. También se están desarrollando nuevos medicamentos.
Los ejemplos de formas de estos medicamentos de acción corta (liberación inmediata), de acción intermedia y de acción prolongada incluyen:
Metilfenidatos
- De acción corta: Ritalin®, Focalin®, Methylin Chewable®, Methylin Solution®.
- Liberación intermedia de acción prolongada: Ritalin SR®, Methylin®, Metadate ER®.
- Liberación prolongada de acción prolongada: Concerta®, Aptensio® XR, Metadate CD®, Metadate ER®, Ritalin LA®, Focalin XR®, Daytrana®, Quillivant XR® (líquido) Jornay.
D-anfetaminas
- De acción corta: Dextrostat®, Dexedrine Tabs®, Evekeo®, Zenzedi®, Adderall®, ProCentra®.
- Liberación intermedia de acción prolongada: Adderall®, Dexedrine Spansule®.
- Liberación prolongada de acción prolongada: Vyvanse®, Adderall XR®, Dyanavel® XR, Adzenys® XR-ODT.
Los medicamentos no estimulantes incluyen atomoxetina (Strattera®), guanfacina (Intuniv®) y clonidina (Kapvay®). A menudo se usan como tratamiento adicional o se pueden usar solos si el proveedor de atención médica lo aprueba. Nuevas formulaciones no estimulantes están en proyecto en varias compañías farmacéuticas.
No hay manera de saber realmente qué medicamento(s) y nivel(es) de dosis funcionarán mejor para usted o su hijo hasta que lo pruebe. Es posible que su proveedor de atención médica deba recetarle varias formulaciones diferentes y ver cómo reaccionan usted o su hijo. Por lo general, el médico “comenzará bajo (en dosis) e irá lentamente”.
Los efectos secundarios más comunes de los medicamentos para el TDAH incluyen disminución del apetito, dificultad para dormir e irritabilidad. Afortunadamente, los efectos secundarios suelen ser leves y de corta duración y, por lo general, ocurren al comienzo del tratamiento. Si continúan o interfieren con su vida diaria o la de su hijo, su proveedor probablemente cambiará su medicamento o reducirá la dosis. La pregunta más importante que debe hacerse es: “¿El beneficio del medicamento supera el efecto secundario?” El tratamiento más efectivo es la medicina combinada con la terapia conductual.
¿Qué tratamientos conductuales se usan para tratar el TDAH infantil y adulto?
La mejor prevención para el TDAH, respaldada por una investigación sustancial, es utilizar un enfoque combinado de intervención conductual y farmacoterapia. Los medicamentos no son suficientes para tratar su TDAH o el de su hijo. El viejo adagio —las píldoras no enseñan habilidades— ciertamente es apropiado aquí. Por lo tanto, es mejor combinar tratamientos médicos con tratamientos conductuales.
Los tratamientos conductuales para el TDAH infantil incluyen:
- Modificación del comportamiento: con este tratamiento, se analiza el comportamiento de su hijo y se diseñan estrategias para aumentar los comportamientos apropiados y disminuir los comportamientos inapropiados. Un programa modelo para niños con TDAH se llama Programa de Tratamiento de Verano desarrollado por el Dr. William Pelham de la Universidad Internacional de Florida.
- Capacitación conductual para padres: esta capacitación ayuda a los padres a responder a los comportamientos de un niño de maneras que fortalecerán el crecimiento y el desarrollo y fomentarán una relación positiva entre padres e hijos. La capacitación de los padres a menudo ocurre al mismo tiempo que la modificación del comportamiento o la capacitación en habilidades sociales para el niño. Un buen programa de capacitación para padres es 1-2-3 Magic de Thomas Phelan.
- Capacitación en habilidades sociales: esta capacitación enseña habilidades sociales que mejorarán la capacidad del niño para actuar de manera positiva y efectiva con sus compañeros y adultos en la escuela y en el hogar. También proporciona un entorno para practicar las habilidades en un ambiente seguro y acogedor.
- Intervenciones escolares: un especialista puede trabajar con el equipo educativo de su hijo para realizar una evaluación multifactorial, o MFE, como se indicó anteriormente, para crear un plan de educación individualizado (IEP), un plan 504 u otra intervención basada en el salón de clases.
- Capacitación en habilidades organizativas: esta capacitación enseña a los niños mayores habilidades para ayudarlos a mejorar la gestión del tiempo, las habilidades organizativas y el uso efectivo de las funciones ejecutivas para aumentar la eficiencia y la finalización del trabajo en el hogar y la escuela.
Los tratamientos conductuales en adultos lo ayudan a navegar la demanda de trabajos, relaciones y oportunidades educativas. Entrenadores de TDAH están capacitados y certificados para ayudar a los adultos con TDAH a controlar sus síntomas.
Los tratamientos conductuales para adultos con TDAH incluyen:
- Tratamiento conductual cognitivo individual (“terapia de conversación”) para mejorar el sentido de autoeficacia de una persona.
- Entrenamiento de relajación y manejo del estrés para reducir la ansiedad y el estrés.
- Entrenamiento conductual para enseñar estrategias para organizar actividades en el hogar y el trabajo.
- Orientación o tutoría laboral para apoyar mejores relaciones laborales y mejorar el desempeño en el trabajo.
- Educación familiar y terapia para garantizar que todos en la familia entiendan el TDAH y sus síntomas.
¿Qué sucede si el TDAH no se trata?
Los síntomas continuarán si el TDAH no se trata y se deja que las personas los controlen por su cuenta. Los niños pueden tener dificultades en la escuela, el hogar y en situaciones sociales, y los adultos pueden tener dificultades con el trabajo, la educación, las interacciones con amigos y familiares y más. El TDAH no tratado hace que la vida sea más difícil de lo que debería ser.
PREVENCIÓN
¿Cómo puedo prevenir el TDAH?
Hay ciertas categorías de factores de riesgo para el desarrollo del TDAH, algunas de las cuales se pueden cambiar, otras no. Ellos son:
- Herencia.
- Biología.
- Ambiente.
- Exposición prenatal a sustancias tóxicas.
Si usted o sus padres tienen TDAH, existe una mayor probabilidad de que sus hijos también lo tengan. Desafortunadamente, no se puede hacer nada para prevenir la expresión genética del TDAH. Lo mismo ocurre con los factores biológicos. Las personas pueden nacer con desequilibrios químicos o pueden tener neurotransmisores que funcionen adecuadamente.
Las toxinas ambientales se han relacionado con el TDAH en los niños. Los padres pueden pedir que se analice la presencia de plomo en su casa, por ejemplo, para prevenir el envenenamiento por plomo, que aumenta el riesgo de TDAH. Otra forma de ayudar a reducir el riesgo de TDAH es evitar fumar, el alcohol y las drogas mientras está embarazada de su hijo.
PERSPECTIVAS / PRONÓSTICO
¿Qué puedo esperar si mi hijo o yo tenemos TDAH?
El TDAH es una condición complicada con varias expresiones de síntomas. Si usted o su hijo tienen TDAH, infórmese tanto como sea posible sobre los desafíos asociados con este diagnóstico. Considere medicamentos y tratamientos conductuales. Su proveedor de atención médica lo ayudará con esto. Resumirán los resultados de la evaluación del TDAH y recomendarán el tratamiento adecuado, generalmente una combinación de farmacoterapia y tratamiento conductual. Un médico capacitado en salud del comportamiento puede brindar pautas generales para controlar el TDAH y estas se pueden adaptar a las necesidades de su familia y las fortalezas y debilidades de su hijo.
Además, siempre es útil tener expectativas adecuadas. No espere que su hijo se levante de la cama la primera vez que lo despierte, y no sea demasiado duro consigo mismo si le resulta difícil progresar. Siempre es mejor que tu pareja y tus amigos te ayuden con tareas como la organización y la gestión del tiempo. Manténgase en contacto con su proveedor de atención médica, especialmente si hay un cambio en el comportamiento o si hay una reacción a los medicamentos recetados.
Dos preguntas importantes que debes hacerte son: 1) “¿Estoy avanzando en el mundo de la acción o estoy viviendo en mi cabeza? 2) “¿Me estoy acercando a mis valores o me estoy alejando de lo que valoro?”
¿Cuánto tiempo tendré TDAH?
El TDAH no desaparece, pero muchas personas aprenden a manejarlo con éxito en su vida adulta. El TDAH es una afección de por vida, y los comportamientos a menudo se controlan con éxito con medicamentos y tratamiento conductual.
VIVIENDO CON
Un niño con TDAH normalmente puede volverse hiperconcentrado con actividades de interés. Por ejemplo, los niños pueden pasar horas frente a una pantalla jugando videojuegos, pero pueden tener problemas para terminar incluso las tareas simples, o pueden tener rabietas y negarse a hacer las tareas del hogar o la tarea escolar.
Su hijo utiliza cierto tipo de atención, llamada atención automática, cuando hace algo que le interesa. Sin embargo, las cosas que requieren esfuerzo, como la tarea, requieren un tipo diferente de atención, llamada atención dirigida o con esfuerzo, que es más difícil de usar y requiere mucho más esfuerzo.
¿Cuáles son algunas estrategias adicionales para controlar el TDAH de mi hijo en casa?
Puede encontrar útiles las siguientes estrategias para controlar el TDAH en el hogar:
Comportamiento:
- Dé instrucciones y límites claros y específicos: los niños con TDAH necesitan saber exactamente lo que los demás esperan de ellos.
- “Atrapa” a tu hijo siendo bueno: Castigar a un niño solo le enseña lo que no debe hacer. Reconocer y reconocer los comportamientos positivos es una forma efectiva de enseñarle a su hijo qué hacer. Esto aumenta la expresión del comportamiento apropiado.
- Establezca un sistema de comportamiento efectivo: cree un sistema consistente para recompensar el comportamiento apropiado y responder al mal comportamiento con alternativas como un “tiempo fuera” o la pérdida de privilegios. El castigo corporal (nalgadas) no es efectivo. Una práctica común es usar “canicas en un frasco” en el que el niño gana una canica por un comportamiento apropiado específico en el hogar. Cuando se gana un cierto número de canicas, se pueden canjear por un privilegio.
Organización:
- Respete un horario: siga la misma rutina todos los días, desde la hora de despertarse hasta la hora de acostarse. El horario debe incluir tiempo para la tarea y el juego.
- Use un calendario o planificador que el niño pueda ver: Cree un lugar para anotar recordatorios, responsabilidades y eventos importantes. Estas herramientas pueden ser especialmente útiles para adolescentes y adultos jóvenes que luchan con la administración del tiempo.
- Organice los elementos que se necesitan todos los días: tenga un lugar para cada cosa y mantenga todo en su lugar. Esto incluye ropa, mochilas y útiles escolares. Una lista de verificación de la organización puede ser útil.
Tiempo de tarea:
- Elija un área de tareas: configure una estación de trabajo en casa para el trabajo escolar en un área tranquila sin desorden ni distracciones.
- Use menos indicaciones verbales: dé instrucciones claras y breves. Encuentre formas de redirigir silenciosamente a un niño a las tareas, como un gesto, una señal especial o breves “listas de instrucciones” pegadas en un espejo que usa el niño.
- Establezca un cronómetro: Tenga un marco de tiempo para trabajar en la tarea. Si el niño no termina, tómese un descanso y fije un nuevo tiempo para terminar.
- Permita descansos: Permita tiempo para descansar y recargar energías, especialmente si un niño tiene tareas largas o deberes de muchas clases.
- Elogie el esfuerzo y la finalización: Recompense el trabajo completo del niño en lugar de castigar el trabajo incompleto. Absténgase de decirle a su hijo lo inteligente que es. Cuando los niños piensan que son “inteligentes”, la próxima vez que enfrentan un trabajo que es difícil para ellos, lo dejan porque no quieren presentarse como incapaces de completar el trabajo (es decir, no siendo inteligentes).
¿Qué estrategias pueden utilizar los padres con TDAH para resolver conflictos con niños con TDAH?
- Sea consciente: Acepte el hecho de que está enojado, frustrado y temeroso. También lo es su niño o adolescente. No puede ayudar a su hijo en tiempos difíciles si no puede controlar sus propias emociones. Puede resultarle útil buscar la ayuda de un proveedor de atención médica.
- Sea honesto y positivo: Admita a su hijo que tener TDAH no es fácil, que se necesita mucho esfuerzo para mantenerse encaminado. Cuénteles sobre algunos de los desafíos que usted mismo enfrentó y las formas en que los manejó con éxito. Use el humor para desviar la ansiedad o la ira. Acostúmbrese a reforzar las fortalezas de su hijo.
- Practique la confrontación saludable: Si está a punto de perder los estribos, use estas técnicas: Evite las acusaciones y concéntrese en el comportamiento. Concéntrese en las soluciones al problema y enséñele a su niño o adolescente a encontrar alternativas que funcionen. Deje en claro que su hijo no es solo su comportamiento y que, dentro de lo razonable, puede controlarlo. Si usted o su hijo comienzan a gritar, rompa el patrón hablando en voz baja.
- Evite el viaje de culpa: Puede tener desafíos como los de su hijo, pero son su propia persona. El TDAH es una explicación de los comportamientos, no una excusa para ellos. Sus fracasos no significan que no deba tener expectativas razonables para su hijo.
- El humor funciona: los padres que tienen sentido del humor durante situaciones tensas y estresantes pueden hacer que su niño o adolescente se sienta más aceptado, menos ansioso y más capaz de manejar sus emociones.
- Modele el comportamiento que quiere que su hijo imite. No permita que la percepción de que ha fallado como padre debido a los desafíos de su hijo afecte sus interacciones con ellos. Eres un modelo a seguir para tu hijo, con imperfecciones y todo. Tu hijo te está observando constantemente. Modele el comportamiento que le gustaría que su hijo imitara.
Además de los síntomas formales utilizados para diagnosticar el TDAH en niños y adultos, ¿existen otros comportamientos y problemas fáciles de identificar que indiquen que un adulto puede tener TDAH?
Sí. Los siguientes comportamientos y problemas pueden derivarse directamente del TDAH o pueden ser el resultado de dificultades de adaptación relacionadas en adultos:
- Tardanzas y olvidos crónicos.
- Ansiedad.
- Falta de habilidades organizativas.
- Baja autoestima e ineficacia.
- Problemas de empleo.
- Dificultad para controlar la ira.
- Impulsividad.
- Percepción de la pereza. (Lo que llamamos pereza es probablemente un comportamiento de evitación).
¿Qué estrategias pueden ayudar a un adulto con TDAH a tener éxito en el lugar de trabajo?
Si tiene dificultades en su trabajo, puede deberse a que su trabajo requiere una fuerte organización, enfoque y habilidades para tomar decisiones, las mismas habilidades con las que luchan las personas con TDAH. Su proveedor de atención médica puede ayudar. Pídale a su proveedor que lo remita a otros profesionales, como un Entrenador de TDAH profesional, que puede ofrecerle las siguientes tácticas que pueden ayudarlo a prosperar en su trabajo:
- Capacitación en administración del tiempo para ayudar a llegar al trabajo a tiempo, manejar tareas y asistir a reuniones en los horarios designados y cumplir con los plazos.
- Capacitación en relajación y manejo del estrés para ayudar a hacer frente a situaciones y personas nuevas y difíciles.
- Terapia ocupacional para enseñar estrategias para organizar las actividades del hogar y el trabajo.
- Orientación o tutoría laboral para apoyar mejores relaciones laborales y mejorar el desempeño en el trabajo.
¿Qué preguntas debo hacerle al proveedor de atención médica de mi hijo sobre el TDAH?
- ¿Tiene mi hijo una discapacidad de aprendizaje además del TDAH?
- ¿Qué tipo de TDAH tiene mi hijo?
- ¿Tiene mi hijo una enfermedad psiquiátrica además del TDAH?
- ¿Cómo le explico a mi hijo qué es el TDAH?
- ¿Cuál es el mejor medicamento para mi hijo? (Recuerde que no lo sabrá hasta que lo intente).
- ¿Cómo mejoro la autoestima y la autoeficacia de mi hijo?
- ¿Cómo hablo con los maestros de mi hijo sobre su TDAH?
- ¿Cómo juzgo si un medicamento vale los efectos secundarios que lo acompañan?
- ¿Cuáles son los efectos secundarios de los medicamentos recetados?
- ¿Cuáles son las fortalezas de mi hijo? ¿Cuáles son las debilidades de mi hijo?
¿Qué preguntas debo hacerle a mi proveedor de atención médica sobre el TDAH?
- Si mi hijo tiene TDAH, ¿significa que yo también lo tengo?
- ¿Cómo sé cuándo disciplinar a mi hijo y cuándo abandonar el comportamiento?
- ¿Tengo una discapacidad de aprendizaje además del TDAH?
- ¿Qué tipo de TDAH tengo?
- ¿Debo tener una conversación con mi supervisor en el trabajo sobre mi trastorno?
- ¿Tengo una enfermedad psiquiátrica además de TDAH?
- ¿Por qué tengo TDAH? ¿Es ambiental? ¿Biológico?
- ¿Debo hacer que mi casa sea analizada para detectar venenos como el plomo?
- ¿Hay algún alimento que deba comer o algún alimento que deba evitar?
- ¿Cómo juzgo si un medicamento vale los efectos secundarios que lo acompañan?
- ¿Cuáles son los efectos secundarios de los medicamentos recetados?
Una nota de Línea de Salud
El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es una condición común de por vida que afecta a personas de todas las edades. Aunque puede afectar negativamente el comportamiento, el pensamiento y la atención, se puede tratar con terapia conductual y medicamentos. Los tratamientos conductuales y el apoyo de amigos, familiares y maestros siempre son útiles. Manténgase en contacto con su proveedor de atención médica. Sea abierto y honesto acerca de todo el comportamiento que encuentre problemático. Juntos, elaboren un plan.
Puede parecer que hay mucho que hacer por su hijo entre tratar con la escuela y los proveedores de atención médica y monitorear la tarea. Si también tiene TDAH, aún hay más que hacer, como asistir a sesiones de terapia, tomar sus propios medicamentos y monitorear a sus hijos. Hay largas listas de tareas pendientes, y son especialmente complicadas si tiene TDAH y pueden dar la sensación de sentirse abrumado como se siente a menudo su hijo. Sin embargo, es posible que las cosas funcionen mucho mejor de lo que son y es útil seguir los consejos de este artículo. Y al hacerlo, puede mejorar drásticamente la vida de su hijo y la suya propia. No dude en ponerse en contacto con sus proveedores de atención médica si tiene alguna pregunta o inquietud sobre su TDAH o el de su hijo. ¡Ellos están ahí para ayudarte!
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