El área anal concentra bacterias, incluso cuando el ano está limpio. El beso negro es, pues, una práctica sexual que impone unas normas (sobre todo de higiene) para evitar la transmisión de enfermedades (HPB, herpes…). Consejo.
El rimming es una práctica sexual realizada en los juegos previos (por ejemplo, antes de la sodomía) o solo. No siempre lo sabemos, pero puede transmitir varios virus (gastro, VPH, VIH, etc.) y parásitos (gusanos intestinales). Lista de riesgos del beso negro y consejos del Dr. Gabriel Hermógenes, proctólogo, para practicarlo con placer sin poner en riesgo tu salud.
¿Qué es el beso negro?
El anilingus es el coito oral-anal, es decir a nivel de la región anal con la boca, principalmente la lengua. “En cuanto a la sodomía, durante el coito buco-anal, hablamos de pasiva y activa. Pasiva es quien recibe, activa es quien hace”, especifica el Dr. Gabriel Hermógenes, proctólogo.
¿Es una práctica sexual frecuente?
Al contrario de lo que se podría pensar, el coito oral-anal es “bastante frecuente”, indica nuestro interlocutor. Sobre todo entre los homosexuales (y desde hace mucho tiempo) pero también cada vez más entre los heterosexuales. En una encuesta de Ifop-Elle publicada en 2019, el 15% de las mujeres encuestadas admitió haber lamido ya el ano de su pareja y el 26% haber sido lamido por él. Según la Dra. Hermógenes “es el acceso más frecuente a la pornografía en las mujeres y probablemente el nivel social” lo que influiría en esta democratización del rimming. La encuesta de Ifop arrojó que el 21% de las mujeres que se dedican al rimming son ejecutivas o profesiones intelectuales superiores frente al 9% de las trabajadoras.
¿Cuáles son los riesgos del beso negro?
Como sabemos, las relaciones sexuales pueden dar lugar a diversas contaminaciones. Esto es aún más cierto cuando se encuentran bajo la esfera anal. En cuanto al rimming, existen varios riesgos.
• El riesgo de gastroenteritis:
Sepa, si su cónyuge tiene gastroenteritis, es mejor evitar el beso negro. Tal y como explica el Dr. Hermógenes, “la zona anal es una zona donde hay muchas bacterias, incluso cuando el ano está limpio. Estas bacterias están en las mucosas y hay riesgo directo de que se contaminen de recto a boca”. Entre las responsables de los síntomas gástricos: salmonella, shigella, Escherichia coli o incluso campylobacter pueden provocar diarrea, dolor abdominal, etc.
• El riesgo de ser contaminado por un parásito (tenia, etc.):
Los parásitos presentes en la mucosa anal se pueden contraer practicando el rimming. En este caso “si uno de los miembros de la pareja está contaminado por la tenia, el otro puede contaminarse por contacto de la boca con el margen anal si hay huevos de tenia”, explica el Dr. Hermógenes. “Si la pareja tiene este tipo de práctica, ambos deben tratarse para evitar una infestación permanente entre ellos”. También se ha demostrado que el beso negro puede conducir a la transmisión de otros parásitos como la giardia (lombrices intestinales responsables de la giardiasis, una parasitosis que produce diarrea y vómitos pero que también puede ser asintomática).
• El riesgo de contraer hepatitis A
“La hepatitis A es un peligro fecal. Es un virus que se excreta en las heces”, advierte el Dr. Hermógenes. Por tanto, “si alguien tiene hepatitis A y tiene una relación oral-anal, transmitirá el virus”. La hepatitis A (diferente a la hepatitis B y C cuya transmisión requiere el contacto con la sangre y que puede volverse crónica) es una enfermedad viral contagiosa que ataca al hígado. Una persona puede ser portadora del virus antes de mostrar síntomas (ictericia, cansancio intenso, fiebre, dolor abdominal) y transmitirlo sin saberlo. Su evolución es generalmente benigna.
• El riesgo de contraer gonococo
El gonococo es una bacteria altamente contagiosa (responsable de una infección sexual llamada “gonorrea” o “enfermedad gonocócica”) que vive en la superficie de las membranas mucosas infectadas, como las del ano. Durante un informe buco-anal, “puedes tener contaminación desde la lengua hasta el ano de la otra persona y desde el ano hasta la lengua”, indica el médico. La bacteria también puede transmitirse a través de la saliva utilizada como lubricante antes del coito anal (sodomía).
El problema del gonococo es que puedes ser un portador asintomático y de repente contagiar a tu pareja sin saberlo. Cuando se produce la infección, provoca picor genital, secreción inusual, dolor durante las relaciones sexuales o ardor al orinar en las mujeres. En los hombres, produce uretritis con secreción de pus del pene y quemaduras urinarias intensas.
• El riesgo de ser contaminado por el virus VPH
El virus HPV o “virus del papiloma humano” puede contraerse durante el beso negro. En este caso “es el ano el que contaminará la boca” precisa nuestro interlocutor (o el pene el que contaminará la boca en caso de felación). “El VPH no pasa a la sangre, es un contacto directo con la piel y/o mucosas. Si tenemos lesiones evidentes en la boca nos podremos contaminar”. El VPH puede ser responsable de verrugas contagiosas llamadas “condilomas” en los genitales, el ano o la garganta.
También se asocia más gravemente con la aparición de cánceres: “Un estudio en Australia mostró que el riesgo de cáncer de faringe en relación con el virus VPH era muy frecuente en pacientes que tenían varias parejas sexuales y en aquellas que tenían relaciones sexuales buco- anal” señala el Dr. Hermógenes.
“Si tenemos lesiones evidentes en la boca, podemos estar contaminados con el VPH”.
• El riesgo de contraer herpes
Si la persona que da el beso negro tiene herpes, puede contaminar al receptor. “Este es el herpes clásico, HV1, el de la boca, no el herpes sexual, precisa el proctólogo. La contaminación es entonces vía saliva”. Lo mejor, en caso de herpes o herpes labial, es evitar cualquier relación oral-anal y oral-genital (cunnilingus, felación).
“Para el SIDA, debe haber una brecha”.
• ¿Riesgos de contraer el SIDA?
“No, responde el proctólogo. Para el SIDA, debe haber una brecha. Si no hay contacto con la sangre, no hay riesgo”. Además, “no se ha observado contaminación por VIH durante el beso negro desde el inicio de la epidemia cuando uno de los dos miembros de la pareja es seropositivo”, indica la asociación Sida Info Service. Una persona que recibe beso negro no puede estar infectada porque el VIH no se transmite. a través de la saliva”. Por otro lado, si el rimming sigue a una penetración anal (sodomía por ejemplo), puede haber riesgo en caso de sangrado anal.
• Riesgos de contraer sífilis
Beso negro (como la felación y el cunnilingus) es una práctica sexual que puede transmitir la sífilis. Esta enfermedad es causada por la bacteria Treponema pallidum que se encuentra en las membranas mucosas (incluidas las del ano). Contacto con mucosas y/o lesiones de la piel denominadas “chancro” o “sifilida” (lesión redonda única, de color rosa, dura, pero no dolorosa que se aprecia en el glande en el hombre, desde la vulva y la vagina en la mujer , desde el ano o la boca) participa en el paso de la bacteria.
¿El beso negro es más peligroso que la felación o el cunnilingus?
“Los riesgos son similares salvo ciertas contaminaciones” responde nuestro interlocutor. El beso negro se asocia específicamente con la hepatitis A y la Campylobacter (que afectan las heces y causan gastroenteritis). “La mayoría de las veces, durante el sexo oral, al menos para la felación, es la persona que tiene el pene en la boca la que corre más riesgos que la otra. De hecho, existe un mayor riesgo de contaminarse a través de un pene contaminado que a través de una boca contaminada. “
“Tienes que conocerte lo suficientemente bien cuando quieres tener relaciones sexuales orales-anales”.
¿Qué normas de higiene antes del beso negro?
Si se vuelve más democrático con el tiempo, el rimming no siempre es fácil de abordar en pareja. Antes de empezar, dos puntos importantes a revisar: la higiene y la confianza que tienes en tu pareja. Para los primeros, el doctor Hermógenes aconseja “una ducha cuidadosa para estar muy limpios a la altura del ano o incluso un pequeño enema para los que quieran ir más allá con la lengua y evitar que quede material en el recto”.
Para el segundo “tienes que conocerte lo suficiente cuando quieres tener relaciones buco-anales, ser cómplices, querer jugar para poder divertirte con el mínimo de riesgos”. Como sucede a menudo en la sexualidad, más aún cuando se trata de prácticas anales, se trata de dejarse llevar.
¿Debo usar un protector dental o un condón?
Sólo existe una protección para practicar el beso negro sin riesgo, es el dique dental. Se trata de piezas de látex, de venta en Sex Shops o por Internet. “Otra forma es tomar un condón, partirlo por la mitad y aplicarlo contra el ano para hacer la gesta”, dice el Dr. Hermógenes. Esta solución, al igual que el dique dental, solo se usa una vez. “No le demos la vuelta para usarlo del otro lado, no protegerá”, advierte el médico.
El lavado cuidadoso de la zona anal también limita el riesgo de contaminación. Finalmente, el riesgo de contraer una infección sexual durante el rimming aumenta con el número de parejas. “Con su pareja habitual, en el peor de los casos y si tenemos mala suerte, nos pillará una gastroenteritis pero pocas veces va más allá”, indica el proctólogo.