El dolor de cóccix es un trastorno conocido como “coccigodinia”, un problema que afecta a ambos sexos, con mayor incidencia en las mujeres. El síntoma puede ocurrir mientras está sentado, agachándose para amarrarse los zapatos, teniendo relaciones sexuales o usando el baño. La coccigodinia puede ser causada por muchos factores. La buena noticia es que hay varias maneras de reducir el dolor.
Coccigodinia: Síntomas y Causas
El término coccigodinia podría sugerir una extraña y rara enfermedad. En realidad, esta palabra indica uno de los síntomas más comunes, especialmente en el género femenino, un dolor localizado en la zona lumbar, y más exactamente en el cóccix.
Lo que suele denominarse como un “dolor de huesos en medio del trasero”, no es más que una sensación dolorosa que afecta al pequeño hueso triangular situado en la base de la columna, justo encima de los glúteos.
El coxis puede doler por muchas causas diferentes. Puede sufrir de coccigodinia debido a una lesión sufrida hace varios años, o puede sufrir de dolor en el cóccix durante el embarazo o durante la menstruación. Por lo general, el síntoma comienza en la parte baja de la espalda (el coxis, para ser precisos) y luego se irradia a las áreas circundantes.
En algunos casos, los síntomas de la coccigodinia son tan intensos que dificultan la realización de las actividades cotidianas más sencillas, como sentarse.
Pero, ¿cuánto dura una coccigodinia? ¿Y cuáles son los síntomas que no deben pasarse por alto? Veamos todo lo que hay que saber sobre este trastorno.
Antes de entrar en la discusión, sin embargo, una pequeña curiosidad etimológica: el término “coccigodinia” deriva de las palabras griegas “kòkkux” (cóccix) y “odùne” (dolor). A su vez, la palabra “coxis” proviene del término griego “kòkkyx”, que significa “cuco”. Este extraño nombre proviene de la similitud entre la estructura ósea y el pico de esta particular ave.
¿Cuáles son los síntomas de la coccigodinia?
Uno de los principales síntomas de la coccigodinia es, por supuesto, la sensación de dolor (odùne = dolor) localizada en la zona lumbar.
De hecho, el dolor de cóccix ya es un síntoma en sí mismo, que -como veremos- puede estar determinado por multitud de causas diferentes.
La sensación de dolor varía de un paciente a otro: puede ser leve para algunos o como una puñalada para otros. A veces, el dolor puede irradiarse a áreas cercanas del cuerpo, como las nalgas o la espalda baja.
Por lo general, la sensación tiende a disminuir a medida que la persona pasa de una posición sentada a una de pie. El dolor puede, por otro lado, manifestarse más intensamente durante:
- Las relaciones intimas
- Actividad deportiva
- En los días de la menstruación
- Cuando pasas mucho tiempo sentado.
Puede sentir un dolor más intenso al aplicar presión en el área afectada. Para algunas personas, el síntoma puede ser lo suficientemente grave como para afectar la calidad del sueño o realizar actividades diarias, como conducir o trabajar.
A la larga, esto puede afectar el equilibrio psicológico de la persona, dando como resultado síntomas como ansiedad o depresión.
Coccigodinia: ¿cuánto dura?
Una vez más, la respuesta depende del caso específico. La duración de la perturbación puede ser extremadamente variable de una persona a otra.
La coccigodinia puede durar una semana, un mes o incluso más, según la causa subyacente y otros factores.
Coccigodinia: causas
¿Qué causa la coccigodinia? Te hemos adelantado que las causas del dolor de cóccix pueden ser muchas.
Se ha observado que el trastorno tiende a afectar principalmente a mujeres, probablemente debido a la mayor exposición o prominencia del coxis en comparación con el de los hombres.
Salvo que existan patologías de base, en la mayoría de los casos el dolor de cóccix está ligado a traumatismos y microtraumatismos que afectan a esta parte del cuerpo. En muchos casos, el sujeto no recuerda haber sufrido ningún trauma o lesión en particular, ya que el síntoma puede aparecer incluso varios años después del evento en cuestión.
Pero veamos cuáles son algunas de las causas más comunes del “dolor de cóccix” en mujeres y hombres.
Embarazo y parto
Durante el embarazo es común sufrir dolor de espalda, y especialmente dolor de cóccix. En esta etapa de la vida, el cuerpo de la mujer sufre una serie de cambios importantes. En primer lugar, se produce la liberación de relaxina, una hormona que sirve para relajar las formaciones pélvicas, para poder acoger al bebé y preparar el cuerpo para el momento del parto.
Además, a medida que crece el abdomen de la madre, la postura de la mujer cambia, lo que puede ejercer una presión adicional sobre la parte inferior de la espalda. Por lo tanto, las mujeres embarazadas pueden experimentar dolor en el sacro o el cóccix. Casi el 10% de las mujeres que la padecen se quejan de síntomas extremadamente dolorosos.
Para hacer frente al problema, puede usar una almohada especial para el coxis o recurrir a la fisioterapia.
Actividades deportivas
Algunos deportes más que otros pueden causar dolor en la parte inferior de la espalda y el coxis. Dos ejemplos son el remo y el ciclismo, que implican un movimiento de inclinación hacia adelante que, a su vez, provoca la inflamación de la parte.
La repetición continua de estos movimientos podría provocar la aparición de la coccigodinia y sus molestos síntomas.
Enfermedades subyacentes
Si en la mayoría de los casos el dolor de cóccix está ligado a traumatismos y microtraumatismos, en un pequeño porcentaje de casos el problema puede estar determinado por patologías de base.
Entre las más frecuentes se encuentran la inflamación de la próstata (prostatitis), infecciones o abscesos. En un pequeño porcentaje de casos, el síntoma puede estar relacionado con la presencia de una neoplasia. Sin embargo, el vínculo entre la coccigodinia y el cáncer es muy raro.
Obesidad
Las personas con sobrepeso severo pueden desarrollar dolor de cóccix frecuente debido al exceso de peso, lo que afecta la estructura ósea, así como la postura corporal.
Se cree que el problema es mucho más común en individuos obesos que en aquellos con un peso corporal más saludable.
Sin embargo, incluso las personas con bajo peso severo tienden a sufrir dolor en el coxis con frecuencia.
Sentado demasiado tiempo
Una causa común del dolor de cóccix es la tendencia a pasar demasiado tiempo sentado. Quienes trabajan frente al ordenador pueden pasar hasta 3 o 4 horas en la misma posición, sin levantarse nunca de la silla.
Lo cual no es exactamente saludable para tu espalda.
Quienes utilizan sillas demasiado rígidas o de dimensiones inadecuadas pueden sufrir aún más esta dolencia. Si este es tu caso, acostúmbrate a caminar unos minutos después de cada hora de trabajo, y elige sillas y cojines adecuados para apoyar y sostener tu espalda.
Finalmente, recordamos que en la mayoría de los pacientes con coccigodinia, las causas del trastorno son completamente desconocidas (coccigodinia idiopática).
Diagnostico y tratamiento
Si sientes los síntomas de la coccigodinia que hemos visto anteriormente, y si el dolor no desaparece a los pocos días, no descuides el problema, sino habla con tu médico, o mejor aún con un especialista.
¿Qué médico atiende el cóccix? En estos casos, es recomendable consultar a un cirujano ortopédico, quien podrá evaluar la situación e identificar las causas del dolor del cóccix a través de un examen físico, observando cualquier lesión, anomalía o deformidad del cóccix.
Si lo considera oportuno, el médico realizará también otras pruebas diagnósticas, encaminadas a determinar la causa del problema.
Entre las más utilizadas se encuentran las pruebas instrumentales como la radiografía, la tomografía computarizada, la resonancia magnética y la gammagrafía ósea del cóccix, pruebas que nos permiten evaluar la presencia de inflamación u otras posibles enfermedades.
¿Cómo se tratan los síntomas de la coccigodinia?
Los remedios para la coccigodinia dependen de la situación específica, la causa del trastorno y el estado de salud del paciente.
En la mayoría de los casos, el abordaje inicial es el conservador, que consiste en la administración de fármacos antiinflamatorios, relajantes musculares o analgésicos, y en el uso de soportes especiales.
Por ejemplo, el ortopedista puede recomendar el uso de un cojín especial para la coccigodinia o la realización de ejercicios. Si es así, es posible que lo deriven a un fisioterapeuta.
También se le recomendará que reduzca el tiempo que pasa sentado o que use bandas para proteger y sostener la zona lumbar.
Si los síntomas no mejoran con estos remedios, o si experimenta otras molestias, como dolor en otras zonas del cuerpo, fiebre y otros síntomas, consulte de nuevo a su médico.