La aparición de hematomas en la piel es bastante común y no es grave en la mayoría de los casos. Sin embargo, la aparición de hematoma en ocasiones puede requerir consejo médico. Nuestros médicos te explican sus causas, complicaciones y cómo tratar estos hematomas.
¿Qué es un hematoma?
Un hematoma es un derrame de sangre debajo de la piel. Ocurre cuando los pequeños vasos sanguíneos debajo de la piel se dañan y la sangre se acumula en el espacio entre la piel y los músculos. Un hematoma puede ser visible debajo de la piel como un bulto o masa roja o azul, pero también puede estar oculto debajo de la piel y no ser visible.
Contusión y hematoma: ¿cuáles son las diferencias?
Aunque tanto los hematomas como los hematomas caracterizan las hemorragias subcutáneas, no se definen exactamente de la misma manera.
De hecho, el hematoma (más comúnmente llamado “azul”) es menos voluminoso e impresionante. Ocurre cuando la sangre se escapa de los pequeños vasos sanguíneos pero permanece en el espesor de la piel. Entonces aparece una mancha azulada o roja en la superficie.
El derrame es más difuso que el hematoma.
El hematoma suele ser más grande y la acumulación de sangre es más profunda debajo de la piel.
¿Cuáles son las causas de la aparición de un hematoma?
Los hematomas generalmente ocurren después de un trauma (choque, caída, contusión, violencia), pero otros factores pueden ser la causa:
- patologías que dan como resultado un trastorno hemorrágico, tales como hemofilia, trombocitopenia, leucemia, insuficiencia hepática;
- ciertos medicamentos que alteran la coagulación de la sangre, como anticoagulantes, agentes antiplaquetarios (aspirina), antiinflamatorios (corticosteroides), quimioterapia.
¿Por qué algunas personas tienen más moretones que otras?
Hay varias razones por las que algunas personas son más propensas a tener hematomas que otras:
- piel fina y frágil y vasos sanguíneos finos que se dañan más fácilmente;
- personas con trastornos de la coagulación de la sangre o que toman medicamentos que la alteran;
- atletas sometidos a choques frecuentes;
- niños que se caen con más frecuencia y tienen la piel frágil.
Si notas que tu hijo o alguien cercano a ti tiene moretones y hematomas con frecuencia, habla para asegurarte de que no sea víctima de maltrato físico.
Es importante consultar a un profesional de la salud si es propenso a tener hematomas frecuentes o si tiene antecedentes de trastornos de la coagulación de la sangre, para determinar la causa y establecer un plan de tratamiento adecuado.
¿Cómo son los moretones y los hematomas?
Los hematomas y moretones pueden aparecer en diferentes formas y colores dependiendo de la edad de la lesión y la cantidad de sangre que se haya acumulado debajo de la piel.
El hematoma es de color azul a negro dependiendo de la acumulación de sangre y no desaparece cuando se presiona. Los contornos no son nítidos y el tamaño es generalmente pequeño.
El hematoma es de color azul oscuro, luego gradualmente se vuelve verde y luego amarillo antes de retroceder. Tarda más en sanar que el moretón. Además, el hematoma forma una hinchazón debajo de la piel, a diferencia del simple “moretón”.
¿Cuánto tiempo tarda en sanar un hematoma?
El tiempo de curación de un hematoma depende de su tamaño y profundidad, así como de la causa de la lesión. En general, un hematoma puede tardar desde unos pocos días hasta algunas semanas en sanar por completo. Durante este tiempo, es importante seguir las recomendaciones de su profesional de la salud para promover la curación y prevenir complicaciones.
¿Cuáles son las complicaciones de los hematomas y hematomas?
Los hematomas y hematomas pueden dar lugar a complicaciones según la zona afectada:
- un hematoma en el ojo (ojo morado) puede ir acompañado de desprendimiento de retina o hemorragia en el ojo;
- un hematoma debajo de la uña puede provocar la pérdida de la misma;
- el hematoma puede enquistarse, es decir que se formará una capa de tejido a su alrededor.
¿Cómo tratar un hematoma?
El tratamiento de un hematoma depende de su tamaño y profundidad, así como de la causa de la lesión. Estos son algunos ejemplos de tratamientos que se pueden utilizar:
la aplicación de hielo después del choque y su compresión permiten limitar el tamaño del hematoma;
medicamentos homeopáticos o preparados de uso local a base de árnica para ser utilizados en masajes.
¿Cómo evitar hematomas y hematomas?
Estos son algunos consejos para evitar hematomas y hematomas:
- llevar calzado adecuado y material deportivo adaptado a su actividad para evitar caídas y golpes (casco, rodilleras, coderas);
- córtate las uñas;
- quítese las joyas de las orejas antes de cualquier actividad deportiva;
- consulte a un profesional de la salud si tiene trastornos de la coagulación de la sangre.
¿Cuándo debo consultar a un médico en caso de un hematoma?
Es importante consultar a un profesional de la salud si tiene:
- un hematoma que no cicatriza;
- grande y doloroso;
- signos de infecciones;
- antecedentes de trastornos de la coagulación de la sangre;
- un hematoma en el oído, ojo, cráneo, testículos;
- un hematoma en el estómago o el pecho, después de un shock;
- cuando el hematoma se acompaña de fiebre, pérdida de sensibilidad, pérdida de movilidad.